IvanhoeRef. CA76
El barco más grande del gran Tore Holm, su diseñador y constructor. Ha sido restaurado por Belliure en sus magníficas condiciones actuales.
EUR 580.000 ,-
Generalidades
Descripción
Aparejo
Aparejo de Cubierta
Aparato Motor
Velas
Electrónica
Sistema Eléctrico
Disposición Interior
Comentarios de Barcos Singulares
Tore Holm sabía lo que hacía ya desde muy joven: Knut Holm, su padre, había fundado el Astillero de Gamleby, a unos 40 km de Estocolmo, hacia 1905 y Tore y sus hermanos habían crecido con esa realidad y bajo la fuerte presencia de Knut. Mucho antes de la edad para firmar proyectos, Tore ya había diseñado barcos construidos en Gamleby. Se trataba de Skerrycruisers, los famosos “crucero-regatas” suecos a cuyo estilo, así como al de la Fórmula Internacional, Tore siempre se sintió muy vinculado. Tomó el mando del Astillero de familia a primeros de los Años Treinta y en 1938 construyó para Sven Salén, que era su timonel en las Olimpiadas, el barco más grande de la historia del Astillero: el Havsörnen II (Águila Marina II). Se trataba de un barco magnífico, de líneas muy afiladas, típicamente suecas y con un innovador aparejo en yawl, que facilitaba las maniobras y que precisamente por esos años, los hermanos Stephens habían relanzado victoriosamente en los campos de regata oceánicos. Para mover el imponente palo mayor, de donde se había construido a la grúa, fue necesaria la intervención de todos los trabajadores del Astillero. La Segunda Guerra Mundial no limitó el deporte de la vela en Suecia y el Havsörnen II tuvo el cumplido éxito que su excelente diseño y la eficacia de su propietario hacían imaginar. Hacia mediados de los Años Sesenta, incluso bajó a las aguas mediterráneas, para regatear en Grecia, patroneado por el Rey Constantino. Después, hubo un periodo de crísis y el barco acabó en una subasta de Sothesby en donde fue adquirido por un propietario español. Desde entonces, bajo el nombre de Ivanhoe, su base fue en Palma de Mallorca. Durante los Años Noventa participó en las regatas del Circuito de Clásicos ganando muchísimos trofeos. A raíz de un accidente (el barco se cayó de la grúa durante una sacada), el famosísimo constructor Vicente Belliure de Calpe se ocupó de restaurarlo y de rediseñar el interior. El buen gusto y el gran buen hacer que caracterizan al maestro alicantino han permitido al Ivanhoe “resurgir de las cenizas” con una característica y lograda mezcla entre lo clásico y lo moderno que hacen brillar juntos los nombres de Tore Holm y de Vicente Belliure y de sus respectivos astilleros.