Whisstock Selestra 48Ref. VP261
Un crucero de altura magníficamente construido y acabado. Cómodo de manejar, buen velero. Dispone de una orza retráctil. Está en excelentes condiciones y listo para navegar.
EUR 120.000 ,-
Generalidades
Descripción
Aparejo
Aparejo de Cubierta
Aparato Motor
Velas
Electrónica
Sistema Eléctrico
Disposición Interior
Comentarios de Barcos Singulares
El astillero que Claude Whisstock fundó en 1926 a orillas del río Deben, en la ciudad de Woodbridge, pronto se hizo famoso por la calidad de sus barcos y siguió en actividad hasta primeros de los años 90. Whisstock construyó numerosos barcos de crucero, series famosas como los Deben de 4 toneladas o ejemplares únicos como el Gypsy Moth I de Francis Chichester salieron del Astillero de Claude y su hijo George. A finales de los Setenta la construcción de madera, incluso moldeada con epoxy estaba languideciendo y Whisstock empezó a construir barcos de aluminio, con una técnica y una precisión que muy pronto le otorgarían un importante éxito internacional. La serie Selestra, basada en modelos de diferentes esloras, estaba dedicada fundamentalmente a cruceros de altura entre 38 y 72 pies. Del Selestra 48 sólo se construyeron tres ejemplares y es una pena, porque se trata de un crucero muy robusto, elegante y de buenas prestaciones. Diseñado por Stephen Dalzell, entonces un joven diseñador, hoy especializado en mega yates, el Selestra 48 tiene unas líneas finas y asimétricas, con un perfil lateral bastante redondeado y de calado reducido. Una pequeña quilla retráctil mejora las prestaciones de ceñida, favorecidas también por las formas del casco. Nacido en origen como cúter, el Selestra 48 tuvo un aparejo de ketch, más adecuado al programa de trotamundos que el astillero le proponía. Mayor y mesana tienen un notable alargamiento para otorgar agilidad y dinamismo en todas las condiciones y el propietario del Hio, como se llama el modelo en oferta, lo confirma con el poco uso del motor que lleva desde que lo montó nuevo. Sus capacidades de agua y gasoil, la presencia de un generador de gasoil robusto y fiable, de uno de viento, de una potabilizadora fiable y de dos placas solares laterales son prenda de gran autonomía. El Hio fue sometido por su actual propietario, carpintero de ribera de profesión, a una concienzuda revisión completa, de quilla a perilla, cambiando lo inutilizable, revisando lo que se podía usar y saneando cualquier imperfección. El resultado es evidente y confirma también el cuidado con que desde el primero momento ha sido tratado el barco. La cubierta despejada, con un aparejo de maniobra de gran calidad tiene una bañera muy protegida y que permite socializar al aire libre, amparados por un toldo. El interior, de gran nivel de acabados, ofrece una agradable sucesión de claroscuros entre las diferentes esencias que se han utilizado para los mamparos y las molduras. La excelente cocina permite trabajar con cualquier escora, el salón está bien delimitado y en todo el barco hay agarraderas y puntales para andar en todas las condiciones. El motor reciente y de pocas horas de uso, los equipos modernos y funcionales y una panoplia de recambios y utillaje hacen del Hio un barco muy recomendable para largas permanencias a bordo y para cualquier programa de navegación que el próximo armador se proponga.